lunes, 30 de abril de 2012

Fira del Llibre de Valencia 2012


El día 28 de abril de 2012 asistí a la Fira del Llibre de Valencia, para firmar ejemplares de la saga Íroas, Hijos de los Dioses
El viaje en tren, comodísimo, me condujo desde Tarragona hasta la capital del Turia en poco más de dos horas. El viaje lo aproveché para acabar una lectura que tenia pendiente; Los Últimos Libres, de Víctor Manuel Valenzuela. 
A las diez en punto pisaba suelo valenciano, tal y cómo rezaba mi billete; máxima puntualidad. 




La línea roja del metro me dejó en Facultats; allí, solo asomar mi cabeza a la superficie, la facultad de Geografía e Historia me dio la bienvenida. Mejor imposible. 
Tras caminar por el Paseo del Mar llegué al recinto de la feria... y todo estaba cerrado a cal y canto. Incluso una señal de prohibido aparcar me conminaba a no estarme quieto... más de dos minutos!
Fui a ver qué ocurría; nada anormal y muy típico en mí. La Fira abría a las once y había llegado demasiado pronto; como decía, es muy habitual en mí presentarme en los sitios antes de tiempo. 



A esa hora en punto abrió las puertas la Fira del Llibre y media hora más tarde estaba en la caseta número 2, la de la librería Imágenes. Ya unos viejos conocidos (pues repetía del año anterior), los libreros me saludaron efusivamente y con abrazos incluso; imposible hacerme sentir mejor. 
Después llegó Anabel Botella Soler, compañera de editorial (Nowevolution) y con quien compartimos toda la mañana de firmas.
Trabajar en equipo era algo insólito para mi. El oficio de escribir es un trabajo que cultiva la soledad y anima al encierro social. Incluso cuando hay que promocionar la obra cara al público; hay gente, pero siempre te sientes solo. 
Menos hoy. 



Y valió la pena. Pues la mañana tuvo absolutamente todas las cosas positivas que pueden darse en actos así. Tal vez la única pega fue la moderada asistencia de gente a la Fira; aún así, pude firmar unos  cuantos libros, no muchos, pero sí los suficientes para que el viaje valiera la pena. 





Y, claro, lo mejor: el contacto con los amigos; dejada atrás la fase de ser únicamente lectores. Gente conocida en otros espacios, como Estela Alonso. O gente que sólo conocía por las fotos del facebook, como María Gardey. 



 También amigos a las que tenía ganas de saludar en persona, como Ana María Tévar; un arrebato de  simpatía y sencillez que te atrapa irremediablemente.





 Y también, a Loli Corella, una persona por quien siento un cariño especial; y con quien los momentos siempre se quedan cortos y llenos de sonrisas. 

Finalmente llegó un nutrido grupo de seguidores y amigos de Anabel; Sergio, Amparo, Pablo, Estela y María con un enorme megáfono anunciando a los cuatro vientos que la escritora Anabel firmaba ejemplares en la Fira.
Fueron momentos de muchas risas, donde incluso las mandíbulas se desencajaban. Y es que la gente de Valencia bien merece todos los kilómetros del mundo. 





Un día precioso del que sólo pude extraer cosas positivas y la satisfacción de haber estado con un grupo de gente ciertamente vital.

¡Gracias a todos!





miércoles, 25 de abril de 2012

Firma de libros en la Fira del Llibre de Valencia



El sábado 28 de abril estaremos en la Fira del Llibre, en Valencia; firmando libros junto a Anabel Botella Soler, autora de Ángeles Desterrados. Los dos autores publicamos bajo el sello de NoweVolution.






¡Os esperamos!

martes, 24 de abril de 2012

Retrato de una jornada muy intensa y emotiva

Como ya comenté el año pasado, la jornada de Sant Jordi siempre ha resultado ser especial para mi. Lejos de ser una persona tradicional, el hecho de aglutinar en un mismo espacio libros y rosas convierte a ese espacio en algo lleno de dos conceptos que a mi me llenan por completo: el sentimiento y la literatura. 




El día comenzó algo indeciso; ni las nubes ni el sol estaban por imponerse a su rival. Tal vez por ello, un efecto de la radiación solar era como un torrente de calidez que sólo podía que alegrar el espíritu de quien lo recibe. 



Y llegaron los primeros lectores y las primeras firmas. En una mañana tranquila, pude quitarme los nervios iniciales a un ritmo suave y muy placentero. 




Junto a mi, mis dos creaciones: Tres Profecías y Éter. Algunos lectores ya conocía el orden de ascendencia de ambas hermanas. Pero para los nuevos había que explicar bien donde comienza y donde acaba la saga Íroas, Hijos de los Dioses



Y Tres Profecías se agotó enseguida; la previsión nos superó a todos y Éter, la pequeña de ambas hermanas, quedó como única protagonista del evento. Tal vez como parte más épica de la historia necesitase de ese momento de gloria que los mas pequeños de la casa siempre reclaman para sí. 


La tarde se comportó de  manera muy distinta. La caseta se comenzó a llenar de gente (amigos, nuevos lectores o conocidos) y un servidor comenzó a sentirse realmente cómodo. Recibir la calidez del público es algo que no tiene parangón; a pesar que, en mi caso, la soledad de mi estudio es mi estado más natural y, por tanto, más relajante. 



Como impacto final, esos momentos de aglomeración que me hicieron comprender una realidad: el lector siempre es lo más importante. Todo está destinado a él: lo que escribes, lo que se diseña, lo que se imprime, lo que se distribuye. Nunca los esfuerzos serán pocos para agradecer la satisfacción que la gente produjo en mi en esta jornada tan especial.


¡Gracias a todos!



sábado, 21 de abril de 2012

Éter en la prensa


Escaneo de las noticias en los periódicos El Vallenc y l'Opció, de tiradas largas y muy populares entre la gente de las comarcas de Tarragona.








viernes, 20 de abril de 2012

Agenda Literaria Jordi Nogués; abril 2012

La semana del libro se presenta llena de actos; aquí está la programación:




No hay excusa para no conseguir ejemplares firmados.




miércoles, 18 de abril de 2012

Sesión de firmas Saga Completa


Con motivo de la publicación de la saga completa, el lunes 23 de Abril, jornada de Sant Jordi, el autor firmará libros en Valls (Tarragona); en horario de mañana y tarde, estará en el tenderte de la librería Tram, en la plaza del Pati.












domingo, 15 de abril de 2012

Pseudo-crónica de una jornada intensa



Perdonad mi pedantería pero me gustaría relatar como he vivido estas jornadas en las que Éter ha salido a la luz.

Dicen que publicar un libro es parecido a la sensación de tener un hijo. Y que las emociones del primer libro son difícilmente superables por otras ediciones posteriores. 
La verdad, no sé que les ha ocurrido a otros autores. En mi caso ratifico la primera afirmación y niego, rotundamente, la segunda.
Cuando salió Tres Profecías, el año pasado, sentí algo parecido a cuando nació mi hija; algo parecido, no lo mismo. Una sensación fuerte en el pecho, una alegría que va más allá de cualquier emoción puramente física, algo que no soy capaz de narrar; haría falta mucho arte, talento y una excelente dosis de poesía para describirlo, y esas virtudes no sé donde las tengo escondidas. Pensé que superar esas sensaciones sería imposible.
Ahora ha llegado Éter. Con sensaciones personales muy distintas, casi totalmente opuestas. Pero el chispazo que recibí en el corazón en el momento de abrir las cajas no lo sentí con Tres Profecías, ni mucho menos.


Tal vez por ser Éter la pequeña (nació en segundo  lugar), tal vez por ser mi novela preferida, o tal vez por la sensación de ver concluida la saga; una saga que me ilusionaba enormemente, pues era mi puesta de largo en el mundo de la literatura. 
Me quedo con las tres: Éter es la menor de las dos hermanas, la hermosura de mis ojos y el culmen de la saga Íroas, Hijos de los Dioses
Aunque a Tres Profecías le tengo un cariño especial, pues como el primer amor, ninguno. 


Las jornadas previas a la puesta de largo de Éter buscaba sustitutos a su presencia. Fotos en el jardín de mi casa con los posters de madera de las portadas. El tacto de los marcapáginas resbalando entre mis dedos. El olor de un ejemplar aún no abierto de Tres Profecías. Todo ello con la idea de evocar nuevamente la sensación del nacimiento de un nuevo vástago.

Y el viernes 13 de abril era el día. Confirmado por la editorial, agencia de transporte y hasta por San Pedro, si le hubiera molestado; pues mi impaciencia me llevó a bombardear de emails a todo aquel que pudiera tener algún conocimiento de la llegada de las cajas con la niña de mis ojos en su interior.



Tenía que ser por la mañana. Pero llegó la hora de comer y el camión de transporte sin aparecer. 
Nervioso, fui hasta el Photoshop y lleno de torpeza y, sin la paciencia ni la gracia necesaria, me imaginé el furgón con un enorme libro llegando hasta las puertas de mi casa. Tal vez pensado en que si la imagen ya existía todo se acabaría convirtiendo en realidad.
Y recibí dos mails.
Uno de la editorial, confirmando la llegada de las cajas por la tarde, y otro de la agencia de transporte diciendo exactamente lo mismo. 
Estaba solo en casa. Mejor: cuando estoy así de nervioso reconozco que soy inaguantable y todo me molesta. 
Dieron las 3, las 4, pero no llegaron a dar las cinco. Pocos minutos antes de esa hora oí el ruido de un motor diesel en la puerta de mi casa. Sin dar tiempo a que sonara el timbre fui a abrir la puerta y allí las vi: dos cajas absolutamente normales y vulgares que contenían uno de mis mayores y preciados tesoros.
El corazón me comenzó a palpitar con mayor fuerza, mientras el repartidor se moría de ganas de charlar y matar el rato. Le miré con cara de hastío y creo que lo pilló pues me entregó el albarán  para que lo firmara y se marchó con un simple adiós. Yo no estaba para cumplimientos ni para ser el chico educado y formal que requiere la convivencia entres seres humanos.

Me llevé las cajas al comedor y las abrí:



El brillo casi me ciega. Las portadas tenían un brillo especial, al menos a mi ojos (¿amor de padre?, seguro que sí). Cogí el primer ejemplar y lo abrí. Aspiré su olor y cerré los ojos en un intento de saborear al máximo ese momento sin que ningún otro de los otros sentidos molestara. 
Abracé ese primer ejemplar como si fuera mi propia hija el día que logra un hito especial. Ojalá hubiera podido introducirlo en mi corazón, pues ese era el sitio al que aspiraba a llegar.
Después junté a mis dos vástagos: Tres Profecías y Éter. Uno junto al otro hicieron crecer mi orgullo y mi vanidad; pero era un egocentrismo en solitario, sólo para mis adentros. Sin gente, únicamente para mí.

Era mi momento mágico y necesitaba silencio y soledad; los mismos atributos que me ayudaron a lograr concebir toda la saga. Como si esos atributos reclamaran parte de su protagonismo en el momento de mayor éxtasis.
Después, respiré profundamente para cerrar aquel momento y guardarlo en mi interior; allí se quedará, para siempre.

(Mientras escribo esta pseudo-crónica tengo a mi hija, la de verdad,  al lado. Ella otea cada frase y mira de reojo Tres Profecías y Éter como si sus hermanas pequeñas quisieran robarle el protagonismo y el amor que una hija única siempre reclama para sí.
Hay amor para compartir de sobra; en eso estamos de acuerdo.)



Tras ese momento de soledad, comienza a llegar la gente, amigos, lectores y familiares. Y aparece otro tipo de magia. Hay que cambiar el chip; toca ponerse el traje de escritor, aunque yo me siento más cómodo con el otro, el de ser solitario y amante del silencio y la paz. 
Me recuerdo que escribo para mí, pero que sin los lectores todo el esfuerzo de la editorial no habrá servido absolutamente para nada. A ellos me debo, lectores y editorial; ambos entes me transmiten su cariño y su energía. 
Y seréis vosotros, los lectores, los jueces que dictaminaréis mi trabajo y esfuerzo en la saga Íroas, Hijos de los Dioses. Ahora ya está completa, ahora ya se puede juzgar.






¡Gracias a todos!









jueves, 12 de abril de 2012

La saga al completo



Tres Profecías y Éter ya forman un bloque sólido y permanecerán unidas para siempre. Y un servidor se siente como un niño con zapatos nuevos o, mejor, como quien siente que su trabajo ha valido la pena. 
Gracias a todos los que han hecho posible este sueño. 

Y a Nowevolution, en especial, por darme la oportunidad en el campo de la literatura y por convertir mis ideas en algo sólido y con un diseño extraordinario.














jueves, 5 de abril de 2012

Promoción Saga Íroas, Hijos de los Dioses

Para agradecer la buena acogida de Tres Profecías lanzamos esta promoción para que los que ya compraron el primer volumen de la saga obtengan un vale descuento al adquirir Éter

Estas son las bases:
—el interesado en la promoción tiene que mandar una foto propia con el volumen de Tres Profecías al mail jnaymerich@gmail.com
—junto a la foto, hacer una breve valoración de la novela leída (con un par de frases es suficiente, pero se agradecerá la máxima sinceridad)
—hacerse seguidor del blog (si ya lo es, indicarlo en el mail)

Automáticamente se le mandará un vale descuento de 4€ para comprar Éter on-line en la web de Nowevolution; el enlace a la web aquí. El envío será gratuito.

A todos los participantes se les obsequiará, además, con el ebook de Cromáticas: Herederos de la Tierra; Disco Rojo, obra del mismo autor. 





El precio oficial de Éter es de 20€; ahora hay una promoción de lanzamiento con una rebaja de 1€. Con el vale de la promoción Saga Íroas, Hijos de los Dioses el precio final queda a 15€: un descuento total de 5€; una buena ayuda para estos tiempos de crisis. 






martes, 3 de abril de 2012

Portada de Éter



La saga Íroas, Hijos de los Dioses narra la caída de la Atlántida. 

En Tres Profecías asistíamos al nacimiento del héroe, del Íroas.
En Éter veremos el hundimiento del mítico continente. 
Aventura, lucha, destrucción son los ejes que conducen toda la historia.
Y una épica de este tipo merecía una portada espectacular.


Esta es la portada.





Muy pronto a la venta.