viernes, 22 de julio de 2011

Reseña de Tres Profecías; Are You Metal?

Una buena reseña del potente blog Are You Metal?





Gracias, Susana y Dioni; un abrazo a ambos y que por muchos años podamos continuar colaborando juntos.


También en este blog una entrevista; aquí el enlace





lunes, 11 de julio de 2011

Reseña de Tres Profecías; La Musa y el Espíritu

Una magnífica reseña por parte de Metagaladriel en su blog La Musa y el Espíritu. Opiniones de este tipo compensan todo el trabajo de un escritor.





Gracias Metagaladriel por tus preciosas palabras. Éter ya está a la vuelta de la esquina, espero que te guste tanto como Tres Profecías.






viernes, 8 de julio de 2011

Un millón de gracias

Iniciar un proyecto de esta índole supone enfrentarse a situaciones nuevas. Algunas se pueden prever y otras son tan impensables que te sacuden los instintos hasta niveles muy profundos.
Pero en mi caso todo ha sido positivo, muy positivo podría añadir para darle más fuerza.

Publicar es el primer paso: te llena de satisfacción y supone ver cumplidas tus expectativas. Después, las presentaciones y firmas de libros; los nevios se acumulan pero la alegría aún es mucho mayor . Más tarde, las primeras críticas; ves las valoraciones y llegas a la conclusión que a alguien más que a ti mismo le gusta lo que has escrito. Y, finalmente, lo mejor: el contacto con los lectores; su calidez y apoyo no tienen parangón. Refuerzas tus ideas inciales: que sí, primero escribes para ti y lo haces sobre aquello que te gusta, pero que también hay que hacerlo pensando en el que lo lee.



Un proyecto así es el resultado de la suma de mucha gente pues aunque uno haya escrito el texto hace falta más, mucho más. Apoyo moral, técnico, respaldo, amistad.
No voy a empezar a poner nombres pero sí agradeceros a TODOS y cada uno de vosotros.


Espero que esta singladura que hemos iniciado continue muy pronto sin desviarse del rumo marcado.
Éter ya está a la vuelta de la esquina. Los primeros trabajos de pre-edición están en marcha. Y estoy convencido que no defraudará a nadie. Hablaremos en próximos posts.
Gracias.



lunes, 4 de julio de 2011

Los Juegos Olímpicos II

En el primer capítulo dedicado de los Juegos Olímpicos vimos la génesis del santuario y como éste, poco a poco, se convirtió en un lugar de fuerte atracción para muchos griegos. Después las multitudes congregadas allí convertieron aquel sacro lugar en un lugar idóneo donde las hazañas se hacían eco.

Aquí veremos las instalaciones de Olimpia para las competiciones y el desarrollo de éstas.

Instalaciones

Tres eran las zonas para tres distintos conceptos. La sacra, la profana y la de competición.

El Altis era el recinto sagrado por excelencia. Allí se veneraban a los dioses Zeus, Hera y Gaia; y a los héroes Pelops y Heracles. Varios edificios acompañaban a la veneración de estas divinidades. El llamado Heraion (el templo dedicado a Hera) y el bouleuterión (sede del Consejo Olímpico). Dentro de ese mismo recinto había un espacio con unas características especiales: una veintena de olivos representaban el culto al olivo sagrado.

Al oeste del Altis estaban los edificios complementarios para los atletas: residencias, gimnasios, zona de baños y comedores.



Reconstrucción ideal de Olimpia en época helenística.

Al sur del Altis se hallaba el llamado Prado del Festival; un espacio vacío durante el resto del año pero que emergían, como hongos, multitud de tiendas, tenderetes y demás pertrechos humanos en la época de los Juegos.

Al este, tanto del Altis como del Prado del Festival, dos enormes espacios servían para la competición. Uno era el estadio y el otro un llano usado como hipódromo para las carreras hípicas. Aquí era el lugar donde se juntaban atletas y espectadores.

Comentar que, como todo, el santuario fue evolucionando con el tiempo. Se añadieron estructuras y se mejoraron las más vetustas. Pero la planimetría básica se mantuvo intacta.




Pista del estadio de Olimpia


Pruebas

La competición se convirtió en la base de todo el festival. Dividían las competiciones en los llamados agones. Sería la voz griega equivalente a certamen (lucha entre dos adversarios).




Salto de longitud


Así había agones atléticos, luctatorios e hípicos.

Agones atléticos: carreras de distintas modalidades, salto de longitud, lanzamiento de disco y de jabalina. Las pruebas fueron evolucionando con el tiempo. La medida básica era un estadio (unos 192 metros).

Las carreras: la de velocidad era la más antigua, constaba de un estadio. El díaulo era una prueba también de velocidad para de ida y vuelta al estadio. El dólico consistía en una carrera de resistencia: llego a tener 4600 metros. Finalmente se añadió la hoplitodromía: correr con el armamento utilizado para la guerra (escudo, casco y grebas), una prueba durísima, sólo apta para los más hercúleos.



El discóbolo de Mirón


Agones luctatorios: correspondían a la lucha, el pugilato y el pancracio.

El objetivo en la lucha era derribar al adversario mediante agarres y presas y se podían utilizar las piernas; sería el equivalente a la lucha libre Olímpica. El pugilato se correspondería con el boxeo actual. El pancracio, finalmente, sería análogo a las artes marciales mixtas.

Agones hípicos: carreras de carros y de caballos.

Las carreras de carros constituían el culmen de los juegos. El carro podía ser tirado por dos caballos (biga) o por cuatro (cuadriga).



Las carreras de cuádrigas; las más espectaculares y esperadas del certamen.

La competición por excelencia era el llamado Pentatlón; cinco pruebas y un solo ganador: carrera de velocidad, salto de longitud, lanzamiento de disco, de jabalina y lucha.

Con los años se añadieron concursos de heraldos y trompeteros. Finalmente, también, competiciones musicales.




Bibliografía:
Sinn, Ulrich- Olimpia, 2001 acento editorial
López Melero, Raquel- Así vivían en la Grecia Antigua- 1994, Anaya.